martes, 29 de septiembre de 2015

La medida del todo



Casas altas o muy bajitas, casas regulares y casas raras!. Casas, edificios, centros comerciales, estacionamientos, cabañas de campo y oficinas, todos sin excepción han perdido la medida, la proporción, el orden divino, "el natural". En la edad media, se construían las iglesias o templos con una clara premisa: Debía ser grande! grande como Dios, basto,  colosal, monumental, digno de un rey. No importa cuanto se gastara en ello, ni cuanto tiempo ni hombres se necesitaran para tal objetivo, lo que importaba era que al verle terminado se sintiera la grandeza de Dios, se tuviera temor al entender cuan pequeños somos. 

No solo los templos tenían tan amplias proporciones, también los castillos , cabañas, estancias o por decirlo mas sencillo las casas de ricos también gozaban de puertas tan altas y pesadas que abrirlas suponía un esfuerzo tan ejemplar que permitía al otro acomodarse para recibir al invitado.







Los techos tan altos, las alcobas tan amplias que fácilmente podías organizar un salón de clase sin mayor complicación. Pensamos que esto era solo privilegio de los hijos de reyes, de los duques, de los herederos de grandes tierras, pero no. En aquel momento de la historia, con tan grandes tierras disponibles y tan poca población (comparada con la actual ) era lógico y ademas necesario que sus aposentos fueran tan amplios como la familia misma, pues recordemos que podía tenerse hijos como para formar un equipo de fútbol sin necesidad de agregar un primo. Aun cuando la pobreza era incomprensible, creo que era una pobreza mas digna que la indigencia en la que viven algunos en pleno siglo XXI con tanta "abundancia" y "tecnología". 

La cosa cambio, no solo cambio para estas personas de "poca suerte" cambio para todo el mundo. Si, si... Beyonce y Bill Gates pueden jactarse de mansiones muy parecidas a las del siglo XVI, pero la realidad si hacemos un promedio, si miramos mas amplio, La realidad es que aun si usted puede considerarse afortunado por tener casa o apartamento,carro y vacaciones en fiestas decembrinas, aun si usted goza de ser en este siglo alguien que vive como un rey, lo cierto es que ese apartamento lujoso con lo ultimo en acabados laminados, muchas veces no alcanza a ser la alcoba de la servidumbre de la edad media. 




Tanto ha cambiado las proporciones, el estilo de vida y el núcleo familiar que ahora se es sumamente feliz teniendo ese híbrido empañetado de 80 m2. Y si para ellos cambio la cosa, para los asentamientos informales, las casas auto construidas con materiales de dudosa procedencia, esas hechas por el primo que alguna vez construyo, esas con también dudoso diseño e ingeniería, no son ajenas al cambio de "medida" del siglo. 

Alguna vez vi como levantaban un pequeño rancho, que luego con el mejorar del tiempo se convirtió en una casita de bloque y cemento, para su espacialidad solo se necesitó "lógica": El alto, pues lo que mida el señor de la casa  y un poquito mas él es el mas alto de la comarca. El ancho, pues que quepa una cama y un estante, la sala, amplia para el TV y recibir a los amigos; y así se configura el hogar que aunque lejos del ideal,  es sin lugar a dudas para una gran parte de la población la recompensa de toda una vida, aun cuando no se llegue ni por casualidad a la "medida correcta".